Parece que la concepción de crisis ha cambiado mucho desde la época
del mal llamado «Primer Periodo
Intermedio»: en dicha etapa se habla de crisis porque los nobles se
empobrecieron y los pobres se enriquecieron, mientras que en la actualidad la
crisis a quién beneficia es precisamente a los ricos. Si bien es cierto que es
probable que esta mutación en el término se deba más que nada a la subjetividad
con la que se acostumbra a tratar este asunto tan delicado.
En
Egipto, tan solo las clases altas tenían acceso a la educación. Esto condiciona
mucho su historiografía, puesto que la mayor parte de los testimonios a los que
tendremos acceso habrán sido redactados por individuos que han pertenecido a
estamentos privilegiados. Es, por tanto, una información muy subjetiva y no
podremos contrastar su punto de vista con el de otras clases inferiores, ya que
los miembros de estas generalmente no tenían acceso a la escritura. Es posible
que la crisis no fuese tan aguda como se pretende mostrar y no tiene por qué
ser algo negativo el que se inviertan los roles tradicionales. Por otro lado,
en la actualidad prácticamente todo el mundo tiene acceso a la escritura, con
lo que cualquiera puede exponer su opinión. No obstante, ¿quién habría de
hablar? ¿Aquél que se está beneficiando de la situación, regodeándose en su
éxito? ¿O aquel que lo está pasando mal, que desearía llamar la atención sobre
lo precario de su situación? Obviamente, habrá de ser el segundo. De este modo
nuevamente solo tenemos una visión: la del que sale peor parado.
No
parece precipitado decir que en el fondo no es tan distinto lo que pasó
entonces y lo que sucede ahora. En el fondo una crisis es un cambio, no puede
ser considerado algo positivo pero tampoco algo enteramente negativo, puesto
que tanto en Egipto como en el mundo actual hay quien sale perjudicado, pero
también encontramos una clase que sale reforzada. Lo que ocurre es que en ambos
casos, por unos motivos o por otros, acaba llegando a nosotros con más fuerza
el testimonio de quien sale peor parado.
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