lunes, 24 de octubre de 2016

HUYE DE LOS CLÁSICOS PERO CORRERÁN MÁS QUE TÚ




Cuántas veces hemos odio que algo ha de gustarnos porque es un clásico…pero ¿por qué  es un clásico?

clásico, ca
1. adj. Dicho de un período de tiempo: De mayor plenitud de una cultura, de una civilización, de una manifestación artística o cultural, etc.
2. adj. Dicho de un autor, de una obra, de un género, etc.: Que pertenece al período clásico. Esa película es un clásico del cine
3. adj. Dicho de un autor o de una obra: Que se tiene por modelo digno de imitación encualquier arte o ciencia. 

Las primeras definiciones del diccionario se refieren al nombre con el que hemos denominado a los periodos de riqueza cultural de las civilizaciones. En la antigüedad se trataría del período y geografía de Grecia y Roma. Y en nuestra civilización nos estaríamos refiriendo a los siglos de Oro, que curiosamente ya reconocían a la antigüedad Greco-romana como época clásica y que tomaron como modelo para su proceso creativo. Enlazando así con la tercera definición.
De este modo vemos como las obras del esplendor de una civilización, de una época, de un movimiento, de un género son entendidas como modelo de creación, y como tal modelo serán siempre ejemplos de perfección.
Pero hay obras que en su momento rompieron con los esquemas clásicos que se les imponía y son consideradas cómo clásicas. Veamos un par de ejemplos de circunstancias diferentes.

Lope de Vega pertenece a una época en que se seguía a los autores de la antigüedad clásica y sus obras de teatro son consideradas como clásicas e interpretadas en la actualidad por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, por poner un ejemplo significativo. Pero sus obras rompían con los cánones que el teatro clásico exigía, y ante la lluvia de críticas de sus contemporáneos escribió “El arte nuevo de hacer comedias” en el que declaraba su gusto por dicha ruptura: 

(…)y, cuando he de escribir una comedia,
encierro los preceptos con seis llaves;
saco a Terencio y Plauto de mi estudio,
para que no me den voces (que suele
dar gritos la verdad en libros mudos),
y escribo por el arte que inventaron
los que el vulgar aplauso pretendieron,
porque, como las paga el vulgo, es justo
hablarle en necio para darle gusto.(…)

Del mismo modo, las novelas del romanticismo como Frankenstein de Mary Shelley rompen con todos los cánones y medidas de lo que se entendía por literatura, salen de todo rigidismo anterior, crean sin límites y acaban siendo víctimas del tiempo que los ha convertido en clásicos de la literatura.
Para cualquiera que quiera crear algo en un género, movimiento, en un estilo, su modelo de imitación, su punto de partida siempre es un clásico de ese “estilo” que quiere ver en su obra. En el caso de cambiar las bases que marcan los clásicos a seguir en ese proceso creativo, lo vemos como una ruptura con dicho estilo. Esa ruptura puede tener dos repercusiones diferentes, por un lado puede resultarnos igualmente hermoso estéticamente y reconocer un nuevo estilo de creación o por el contrario podemos reconocer el fallo del autor en tratar de pertenecer a un determinado movimiento.
Este cambio en el paradigma de belleza proporciona nuevos movimientos estéticos en el arte. Pero los cambios artísticos no son algo aislado de su circunstancia histórica y viceversa.

Pero algo que no incluye la Rae y que todos reconocemos en un clásico es que ha sobrevivido más allá de las modas de su momento histórico. Todos lo reconocemos como el paradigma de un momento histórico, cultural o social. Siempre que sentimos nostalgia de una época, vivida o no, acudimos a esos puntos de referencia “clásicos” que nos llevan a sentirla, y a defenderla como una época mejor.


¡PERO AKHENATÓN, TÍO! ¿CÓMO NO TE VA GUSTAR SI ES UN CLÁSICO?

Los cambios culturales, estéticos, históricos se condicionan unos a otros hasta el punto de que en ocasiones se difuminan y no se sabe qué fue antes. Del mismo modo, si se quiere un cambio de pensamiento ha de acceder al resto de los factores para conseguirlo, es decir, cuando un gobernante pretenda hacer un cambio brusco en la continuidad histórica habrá de conseguir que el paradigma estético de la sociedad cambie, para que olvide aquello que representaba el pasado.

Así Akhenatón rechazó lo que se consideraba el canon y la perfección en el antiguo Egipto. El Imperio Medio representaba todo lo que él quería desterrar y por ello su modo de representar el mundo había de ser desterrado también.
En este caso no tiene tanto que ver con el gusto estético como con la creación de una nueva ideología que contenga su propia iconografía y quizá si pudiéramos preguntar a Akhenatón si estéticamente le parecían hermosos los templos, pinturas y construcciones del Imperio Medio nos contestase:
 
    -Sí, pero no se lo digas a nadie…

La Nostalgia de lo Etéreo

La Nostalgia de lo Etéreo 



Clásico significa digno de imitación ,lo solemos utilizar para caracterizar situaciones,creaciones de las personas que nos evocan elementos o características de la tradición de la historia,y acaso¿no es el amor digno de imitación?lo es,puesto que de lo contrario,carecería de la potencialidad de convertir lo ordinario,en extraordinario.
En el transcurso del tiempo hemos evolucionado,eso es indiscutible,aunque seguimos experimentando la búsqueda del amor sensible,irrealizado en un momento determinado,aunque realizable,una locura transitoria y leve,que se prolongue a la eternidad,un antídoto prodigioso que amaine la zozobra que nos despoja de la elocuencia más trivial,y así a sido en el transcurso de los tiempos,pues no hay obra musical,literaria...que no refleje esta sensación que el amor provoca.
La poesía egipcia,es un clásico de expresión de los más antiguos del mundo.
El amor del que  hablan estos versos,no contienen melancolía,sólo esperanza e ilusión,el anhelo por compartir con la persona amada y gozar de toda su esencia,es el tema más reiterado de la poesía amorosa egipcia.
Del Ostracon:25218(escrito en hierático)

El dice:
Ayer,siete días sin verla,
Mi enfermedad empeora,
¡Los miembros pesados!
Ya no me reconozco.
El alto sacerdote no es remedio,el
exorcismo es inútil:
una enfermedad más allá del
reconocimiento...
Yo dije:ella me hará vivir
su nombre me animará,
sus mensajes son la vida de mi
corazón
yendo y viniendo.
Mi amada es el mejor remedio,
más que cualquier farmacopea,
Mi salud,reside en su arribo,
me curaré con sólo verla
que ella abra mis ojos
y que mis miembros vuelvan a la 
vida;
que ella hable y mis fuerzas
retornarán.
Abrazarla expulsará mi enfermedad
siete días y
ella me ha abandonado.

Siempre hemos buscado una conexión emocional,intelectual y sensual.
¿Y la poesía no es hija de la música,y esta,no alude el amor más puro,trasladando ese infinito tesoro?
Entonces como León Tolstói escribió en Anna Karenina: Hay tantas mentes como cabezas,por lo tanto,tantas clases de amor como corazones.

sábado, 22 de octubre de 2016

Mi clásico, ¿tu clásico?


Lo  que es clásico para mí, para ti puede que no. Pero hay cosas que todos reconocemos como clásicas.

¿Qué puede ser algo clásico? Algo atemporal, algo que es reconocido por todos, algo mítico... En realidad añoramos lo que ya no tenemos, en nuestro pensamiento se convierte en algo que admiramos. Puede ser algo que siempre hemos soñado y nos hubiera gustado vivir o puede ser algo vivido y al recordarlo sentimos nostalgia, nos llega a parecer algo irrepetible.

Para mí un ejemplo de clásico pueden ser las primeras películas de la saga Star Wars, recuerdo las películas, su música, los carteles de cine de cada película, cromos, figuras... incluso las pude ver en el cine, por todas estas razones hace que yo la considere como un clásico.


Igual que en la película Casablanca, " siempre nos quedará París ", frase que para los protagonistas significa rememorar una época que ya no volverá , en la que fueron felices.


También en la película Medianoche en París, en la que protagonista añora los felices años 20 en París, todos los artistas de esta época son sus preferidos, cada vez que se subía en el coche era como volver a los clásicos.

El carácter atemporal es otra característica de algo clásico, es decir, algo por lo que el tiempo no ha pasado. Es algo que no pasa de moda.

Todas estas características nos lleva a preguntarnos si ¿es lo clásico algo que nos gusta? Todo parece indicar que si. Aunque también decimos que es clásico cuando es algo característico o que representa un estilo ya sea de música, de arquitectura, de escultura, de pintura, de cine, de cocina... la lista llegaría a ser infinita.
¿Es lo clásico mejor que lo contemporáneo? La respuesta es que no es mejor ni peor sino que es diferente. Lo contemporáneo, con el tiempo, dejará de serlo para convertirse en clásico, porque tendrá algo característico por lo que lo podamos reconocer.

El Imperio Medio es considerado como un periodo clásico de la historia del Antiguo Egipto, su literatura, su lengua, en particular, su arquitectura, su escultura y relieves, van tomarse como ejemplo para épocas posteriores, podemos decir que todas estas disciplinas van a estar influenciadas por este periodo. Se puede concluir por tanto que esta era una época que gustaba a los egipcios posteriores a este periodo.


Podemos concluir que, todos regresamos a nuestros clásicos, los buscamos porque es lo que nos gusta y nos hacen sentir mejor, por eso todos los tenemos, los hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida.

Terenci del Nilo

El escritor catalán era un apasionado de Egipto desde pequeño, en parte gracias a su padre, que en la entrada de su casa había pintado una imagen de las pirámides de Giza, y en parte al cine de su barrio que le traslado a esa tierra lejana con películas como “Cesar y Cleopatra” o “Tierra de Faraones”. Pero el apogeo llegó con la novela «Sinuhé el egipcio», que supuso una gran transgresión con sus escenas, eróticas durante el franquismo, y por cuya lectura fue castigado en el colegio. Esta novela hizo que el primer lugar al que se dirigió Terenci la primera vez que viajó a Egipto fuese la ciudad de Akenaton.

Pero su interés por este país no se limita al simple gusto o el afán por aprender, sino que, conforme se fue formando en la materia, fue adoptando una reacción contra la manipulación histórica en la que nació y pasó parte de su vida. Por eso, con sus novelas egipcias, intentó reescribir la Historia manipulada. Así encontramos que la mayoría son sobre personajes históricos tratados tanto por el cine como por la literatura: Cleopatra, Akenaton, Tutankamon, Nefertiti.




Una de sus obras más exitosas fue la ganadora del Premio Planeta en 1986 «No digas que fue un sueño», donde, tomando el título de un poema de Kavafis, encontramos una novela romántica basada en el enfrentamiento que tienen que hacer con la realidad Cleopatra y Marco Antonio. Esta novela es un reflejo de la parte que de verdad le interesaba, el Egipto crepuscular como una expresión del dominio que, aunque se haya a punto de desaparecer, siempre perdurará en la historia. Esta obra sigue siendo, aún hoy, uno de los Planetas mas vendidos.

Sin embargo, en su obra «Terenci del Nilo», podemos apreciar una forma diferente de narrativa donde más que una novela encontramos una guía de viaje. En ella el autor nos cuenta su primera toma de contacto con el país, sus emociones, sus sensaciones y alguna que otra decepción.
Otras obras suyas sobre el Egipto faraónico son: «El amargo don de la belleza», «La herida de la esfinge» o «El arpista ciego», además de múltiples artículos.




Uno de sus últimos deseos fue poder descansar en ese país que ya consideraba suyo. Por esta razón, a su muerte en 2003, sus familiares y amigos esparcieron parte de sus cenizas entre la bahía de Alejandría y la aldea de Deir-el-Medina. Ese mismo día hicieron una donación de los libros de Terenci al fondo de la Biblioteca de Alejandría, por lo que su alma y su obra siempre quedarán ligadas al país del Nilo.




Artículos que escribió sobre uno de sus viajes a Egipto:

viernes, 21 de octubre de 2016

El concepto de clasicismo

La etimología de la palabra clásico conduce al término latino empleado por los romanos para referirse a los ciudadanos de clase alta, a quienes denominaban classicus. Su sentido se alejaba bastante, en principio, del actual, en tanto que no denominaba un estándar artístico sino la mera condición socioeconómica de quienes pertenecían a la clase privilegiada. No obstante, terminó empleándose como sinónimo de excelso, y de merecedor de imitación. En otras palabras, de primera clase. Así, empezó a usarse a modo de metonimia en el ámbito literario, para referirse a los escritores de primer nivel que ningún erudito debía pasar por alto. Con el tiempo, y tras la desaparición del orden institucional romano y del llamado “mundo clásico”, el concepto fue olvidado durante la Edad Media hasta ser recuperado durante el Renacimiento, donde consolidó su significado actual, asociado a las ideas de antiguo, atemporal y merecedor de imitación. Estas nociones se materializan en el arte grecorromano, ya sea plástico o literario, que es considerado en Occidente paradigma del clasicismo, o clasicismo en sí.

Juramento de los Horacios, obra de Jacques Louis David de fuerte influencia clásica

Esta identificación del clasicismo con las civilizaciones griega y romana es, no obstante, coyuntural, y no es sino una idealización del pasado heredera de las Edades de Oro de Hesíodo y de Ovidio. Diferentes culturas han establecido un canon de origen pretérito, un estándar por el que deben guiarse los artistas. Así, siempre está en el pasado el objeto de imitación, nunca en el presente. Artistas contemporáneos como Giacometti llevan esta idea al extremo, extendiendo el núcleo de su inspiración del mundo clásico al arte esquemático neolítico y calcolítico.

Izquierda: tres hombres caminando de Alberto Giacometti. Derecha, arte esquemático de la cueva de Morella

Cabe destacar que este concepto es aplicable exclusivamente al ámbito artístico. No existe en las ciencias exactas, donde la antigüedad de un teorema dista mucho de contribuir a su afianzamiento como modelo. Cabe destacar la excepción que supone la periodización histórica, que sin tratarse de un arte, emplea la palabra “clásico” para referirse a períodos de esplendor o de apogeo. Divide la historia de la Grecia antigua en tres períodos, arcaico, clásico y helenístico, recibiendo el segundo ese nombre por la riqueza cultural y artística que tuvo lugar durante su marco cronológico, pero también por ser momento de apogeo de las polis griegas. El mismo criterio es empleado para dividir la historia mesoamericana prehispánica, donde al período formativo le sucede el período clásico. De manera similar al desarrollo de las polis griegas, durante este período tiene lugar el cénit de un proceso de urbanización y una riqueza material y cultural que le vale el mismo apelativo que su análogo griego

Calakmul, ciudad maya clave durante el Período Clásico de Mesoamérica

Un ejemplo ajeno al mundo grecorromano de establecimiento y alejamiento de un canon que bien podría llamarse clásico del mismo modo que las esculturas de Praxítles lo son en el arte occidental es la ruptura del arte del período egipcio de Amarna con el arte hasta entonces tradicional egipcio. Pese a que durante el Reino Medio, previo al cisma de Amarna, se había producido cierto distanciamiento respecto al arte del Reino Antiguo y las representaciones de figuras humanas se habían vuelto menos idealizadas, seguía presente cierto hieratismo heredero del período anterior. Con la ruptura de Akhenaton con el politeísmo y el establecimiento de un culto monoteísta, el pasado deja de ser modelo estético al suponer una reminiscencia de una realidad que se aspiraba a enterrar. En su lugar, se tiende a representaciones realistas que incluso plasman los defectos físicos. Con el fin de esta etapa herética, se retorna a un estilo más clásico.

Escena naturalista de Akhenaton y Nefertiti

A modo de conclusión, un caso alejado del academicismo y de la alta cultura servirá de ejemplo ilustrativo. La conocida película de 1977 la guerra de las galaxias es considerada por muchos como un clásico del cine, un hito indispensable que sentó las bases de la ciencia ficción y del cine moderno. No es tan conocido el hecho de que Alec Guinness, actor de renombre que interpreta un importante papel en la película, consideraba que no era sino una sarta de “banalidades infantiles de segunda mano”. Probablemente, para un actor que había participado en Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago y El puente sobre el río Kwai, el relato de un héroe campbelliano aderezado con elementos del cine de aventuras adolescente le parecería prescindible y superfluo. Porque su pasado, su modelo, su estándar de lo que el cine debía ser eran otros. Y es que lo clásico no es un compendio intrínseco de virtudes, sino una forma de señalar lo que debe ser imitado, y como tal, está sujeto a las circunstancias de quien señala y de su tiempo.

Izquierda: Alec Guinness en la guerra de las galaxias. Derecha: Alec Guinness en Doctor Zhivago





NAPOLEPÓN BONAPARTE 
Napoleón fue un militar y gobernante francés, general durante el Directorio y la Revolución Francesa , él fue el artificie de un golpe de Estado el 18 de brumario que lo convirtió en el primer Cónsul de la República el 11 de noviembre de 1799, el día 18 de mayo de 1804 fue proclamado emperador de los franceses hasta su derrota.
Napoleón nació el 15 de agosto de 1769 en Córcega (Francia), fue coronado el 2 de diciembre de 1804 en Notre Dame, París y falleció el 5 de mayo de 1821 a los 51 años en Santa Elena (Reino Unido)
 
Durante un periodo de poco más que diez años, Napoleón  tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y alianzas, conquistando numerosos países y territorios bajo su control y sólo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig , en octubre de 1813, se vio obligado a abdicar unos meses más tarde. Allí donde regresó a Francia y obtuvo el  poder durante el breve periodo llamado el Imperio de los Cien Días y fue decisivamente y finalmente derrotado en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, siendo desterrado por los británicos en la isla de Santa Elena para que no regresará más , donde falleció y supuestamente envenenado
Napoleón es considerado como uno de los mayores genios militares de la Historia, habiendo liderado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igualmente estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa y haciendo expediciones por numerosos lugares , involucrando a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de la época. Además Napoleón también se le conoce por el establecimiento del Código Napoleónico y es considerado por algunos un «monarca iluminado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin embargo, lo estiman un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas y  uno de los personajes más nefastos de todos los tiempos . Napoleón es el personaje clave que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea y liberal sembrando y dejando por los sitios que pasó la semilla del liberalismo y el comienzo hacia mejoras más contemporáneas.   
NAPOLEÓN EN EGIPTO

 
Napoleón empezó a mirar a Egipto después de sus campañas italianas. Tras éstas había quedado en una posición de incipiente debilidad. Necesitaba conquistas, y había llegado a la conclusión de que una invasión de Gran Bretaña no era factible, al menos por el momento. Y Egipto presentaba numerosas ventajas: ayudaría a restaurar el comercio y la influencia francesa en Asia Menor; debilitaría la presencia británica en esas zonas, y cortaría de raíz sus rutas hacia el Cabo de Buena Esperanza; asimismo, establecería una base de partida para una eventual aventura militar hacia las posesiones británicas en la India .El Directorio, aunque preocupado por el alcance y el coste de la expedición, rápidamente aprobó la empresa dado que significaba sacar a Bonaparte del centro del poder.El aspecto más inusual de dicha expedición es la inclusión de un buen número de científicos, lo cual, según algunos, reflejaba la devoción de Bonaparte a los principios e ideas entonces en boga de la Ilustración Otros, sin embargo, lo vieron como una maniobra propagandística que sólo buscaba ocultar las intenciones imperialistas de Napoleón. Bonaparte también emitió proclamas en las cuales se presentaba como liberador del pueblo egipcio, oprimido por el yugo otomano y alabando los preceptos del islam.

Napoleón embarcó, en Mayo de 1798, cerca de 40.000 tropas junto a un selecto grupo de burócratas y académicos, escoltado por Adm Brueys y la flota de Toulon. Tras tomar Malta el 9 de junio de 1798 expulsando a la Orden Hospitalaria ,siguió su camino eludiendo temporalmente a la Armada Británica y tomó tierra en la Bahía de Aboukir el 1 de Julio en Alejandría , ocupó dicha ciudad para avanzar por el Nilo y derrotar a los Mamelucos en la célebre batalla de las Pirámides, el 21 de Julio, aunque los franceses ganaron esta decisiva batalla  (con un ejército de 25 000 hombres enfrentados a 100 000 del enemigo), toda la flota francesa (a excepción de dos naves) fue destruida por el almirante Nelson en la batalla del Nilo. Con su ejército atrapado en Egipto, el objetivo de Bonaparte de fortalecer su presencia en el Mediterráneo se vio frustrado, si bien logró consolidar su poder en Egipto, no sin sofocar antes diversas revueltas populares. Bonaparte ordenó que en Egipto la servidumbre y el feudalismo fuesen abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos garantizados. Bonaparte fue llamado por los egipcios Sultán Kebir. La situación propició el desarrollo de importantes estudios sobre el Imperio Antiguo entre los que se destaca el descubrimiento de la Piedra de Rosetta

En cualquier caso, Napoleón estaba decidido a imponer en Egipto un régimen francés, y mandó a sus académicos trabajar en una examen detallista y minucioso sobre el estado del país. En Septiembre, los turcos, como acreedores del derrocado régimen egipcio, declararon la guerra a Francia, aunque Napoleón actuó pronto para prevenirlos. En Febrero del año siguiente 1799  invadió Palestina, tratando de evitar con ella que los otomanos usaran Siria como base para atacarle. Su ofensiva, sin embargo, fue frenada por la feroz resistencia otomana en Acre, cuya defensa terrestre, unida a la ayuda naval británica, obligaron a Bonaparte a dar la vuelta con un enorme número de bajas.

Animados por su victoria, los turcos trataron de asestar otra derrota a Francia en la Bahía de Aboukir, pero no lo consiguieron. En Julio, Napoleón regresó a Francia para reestructurar sus fuerzas, dejando al mando a Kléber, que sin embargo murió asesinado en Junio del año siguiente, tras una serie de acercamientos para lograr la paz con los británicos. Su sucesor fue un completo incompetente: Menou, un converso al Islam que tenía una fe ciega en el futuro colonial de Francia en Egipto.

Aunque la paz estaba cerca, los británicos vieron la debilidad del nuevo comandante y, Henry Dundas, Secretario de Estado para la Guerra y las Colonias, insistió en que no había que dejar Egipto en manos de Francia. En 1801 mandó a Sir Ralph Abercromby al mando de 14.000 hombres, y éste realizó un desembarco brillante en la Bahía de Aboukir, derrotando de forma contundente a Menou en la batalla de Alejandría, el 21 de Marzo de ese año. En colaboración con los turcos, los británicos siguieron asediando a las desmoralizadas tropas francesas, hasta lograr la captura de Menou, en el mes de Septiembre, y el final de la ocupación francesa de Egipto. 

Aquí os dejo una noticia sobre Napoleón en Egipto y su experiencia en la gran pirámide de Keops y un video resumen del paso de Napoleón por las tierras del Nilo.
 
 
 

Danza del Vientre y Egipto: Mucho más que un baile, un sentimiento.


GISELLE RODRÍGUEZ
(Bailarina de Danza Árabe)



Giselle Rodríguez es una periodista, traductora y bailarina de danza árabe mejicana, de raíces españolas, italianas y marroquíes y casada con un árabe del que tomó su apellido para que fuera su nombre artístico “Giselle Habibi”. Tiene un blog donde entre otras cosas cuenta su experiencia la primera vez que fue a Egipto, concretamente a El Cairo como periodista pero sobre todo visto desde una perspectiva de Bellydancer (bailarina de danza árabe/ danza del vientre), es un relato en primera persona del que he extraído directamente párrafos donde yo creo que se entiende mejor el sentimiento y las impresiones que ella obtuvo de su primer viaje a este país que tanto nos cautiva a todos nosotros.
La primera idea que quiere dejar clara Giselle y siempre teniendo en cuenta que mi artículo se basa en las impresiones de Egipto desde el punto de vista de una bailarina de danza árabe, es el siguiente:
 Esta es una experiencia que toda bailarina de danza oriental debe vivir al menos una vez en su vida por varias razones.
La más importante es que es imposible interpretar debidamente la danza de una cultura a menos que la conozcas de primera mano, y eso no se logra a través de YouTube, sino asistiendo a espectáculos para ver a las egipcias mismas bailar, tomando clases con maestros locales, caminando por las calles de El Cairo y empapándose de la vibra del pueblo al que intentamos representar. Sin esto, el riesgo de caer en apropiación cultural y desvirtuar el espíritu auténtico de la danza aumenta.”
Según nos sigue relatando Giselle, ella había soñado desde pequeñita con viajar a Egipto, básicamente desde que tuvo entre sus manos su primer pañuelo de danza árabe y despertó en ella el sentimiento de conocer más acerca de esa cultura y de todo lo que ella conlleva:

Hoy viajaba por fin a la tierra de los faraones y podría envolverme en su atmósfera. El Cairo me ayudaría a descubrir si en verdad era árabe de corazón, si ese era el lugar que en sueños me producía cálidos recuerdos de otras vidas de amor de familia y alegría”.




Giselle define su primera impresión de la ciudad del Cairo como:


Una ciudad decrépita, caótica, cálida, profunda, laberíntica y de color arena”.




En un primer momento puede parecer que Giselle quedó desencantada con su primera impresión de Egipto pero cuando llega al pie de las pirámides todo cambia:
Estaba ansiosa por ver esas construcciones monumentales que estaban allí como testigos de la historia desde el año 2,500 antes de Cristo. “
La impresión que me ha llamado más la atención es la que tuvo de la pirámide de Kefrén:


El pasillo es descendente, de poca altura, estrecho y caluroso, pero no tanto como para provocar claustrofobia. Después de un recorrido de unos 10 minutos llegamos a la cámara mortuoria, en donde sólo hay un sarcófago de piedra con la tapa levantada. Guardamos silencio y rodeada de las voces de unos obreros árabes que hacían trabajos en el lugar cerré los ojos y medité. Inhalo, exhalo, inhalo, exhalo, y cuando en mi mente cesó el ruido y el flujo de pensamientos y se convirtió en un tranquilo lago formulé desde el corazón el deseo que me había llevado al Cairo… mientras caminaba por el pasillo experimenté una sensación de ligereza, como si en lugar de caminar sobre el suelo flotara sobre el aire. Me invadió una emoción que me estremeció la piel y una energía que me conmovió casi hasta las lágrimas. “
Sobre su estancia en El Cairo y sus gentes comenta:

Abre los oídos y los ojos, fíjate en sus expresiones corporales y faciales, en el tono que utilizan al hablar y en la música que se oye en los taxis y restaurantes. Trata de empaparte de su vibra para que luego puedas trasladar todas estas impresiones a tu danza.
Te garantizo que a tu regreso no bailarás igual, y si tienes la fortuna de ver a egipcias bailar, comprenderás las muchas maneras de hacer danza árabe y todo lo que este movimiento es capaz de expresar”

Y sobre una puesta de sol en la ciudad deja estas preciosas palabras que a muchos de nosotros nos gustaría vivir en nuestra piel:

De pronto el sol se convirtió en un punto anaranjado encendido que pintó el cielo de tonos brillantes, destacando la silueta de las cúpulas y los minaretes. La vista nos hechizó a todas, y su espectacularidad me hizo comprender por qué durante un tiempo los egipcios pensaron que el sol era Dios (Ra). Y es que en esta latitud el sol cubre el lugar por completo, como si se tratara de un espíritu más que de un astro”.
Su vivencia de regreso la relata de la siguiente manera:

Volví a Madrid con las maletas llenas de recuerdos inolvidables, varios discos de inspiradora música nueva, un derbaque decorado con estrellas de concha nácar y la convicción de seguir progresando en la danza”.





Por último, comentaros que la sensación de Giselle como bailarina de su paso por Egipto me parece impactante:
Deseé poder bailar un día en este increíble país por el puro placer de llenarme de su vibra a través de los pies, el cuerpo y el corazón y llegar a mover el vientre y las caderas como sus mujeres lo habían hecho desde tiempos inmemoriales.”





He querido realizar este pequeño artículo sobre Giselle ya que la Danza Árabe es algo que me apasiona y la unión que tenía, tiene y tendrá siempre con Egipto cada día me cautiva más. Os dejo unos enlaces donde podéis ver algún baile árabe o fusión:

Bellydance Superstars: "Entrance of stars"








Bellydance Superstars: "Egyptian Nights"










Todos tenemos un clásico dentro.




Un día hace muchísimos años ya, mi abuelo me llevó a ver su coche y me dijo: ¡mira tengo el mejor coche del mundo, es un clásico!, yo en aquel momento no lo entendí, para mí era para empezar solo un coche, y para seguir era feo no se correspondía con los coches que se veían circulando por la carretera. Además de que por aquel entonces en el colegio estábamos dando la antigüedad clásica que buscaba la perfección del hombre en los aspectos físicos, y yo no veía dicha perfección por ningún sitio.
Ha pasado el tiempo y han ido cambiado muchas cosas, pero él sigue teniendo razón, aquél coche era un clásico.  Ahora lo entiendo. 

Cuando usamos la palabra clásico bien sea para referirnos a un fenómeno, a un elemento, a una persona, un objeto o a alguna situación, lo que intentamos es referirnos al respeto por la tradición y los parámetros establecidos por ella. Estas piezas, elemento, objetos… que consideramos cásicos, lo son porque en algún momento fueron de gran importancia e influyeron sobre el posterior desarrollo de nuestras ideas o de nuestras creencias de tal manera que las queremos imitar.
El ejemplo más claro lo tendríamos en el ballet clásico o en la música clásica, ya que cuando nos salimos de sus reglas establecidas tradicionalmente deja de ser clásico para pasar a ser baile moderno o música contemporánea. 

A lo largo de nuestra vida vamos creciendo, evolucionando en nuestros pensamientos, pero para ello hemos tenido que fijar unas bases a partir de las cuales desarrollar nuestras creencias presentes. Para esto estudiamos todo lo acontecido en la historia de la humanidad, lo que en algunos momentos podemos llamar como clásicos. Y es este punto de apoyo lo que nos sirve para elaborar ideas o pensamientos nuevos. Pero en algunos momentos volvemos al clasicismo como forma de nostalgia o de reconocimiento de hechos o ideas que nos hicieron sentir de manera especial, o que consideramos más perfectas que las actuales y que ahora añoramos. 

Tal vez en periodos convulsos o de crisis se recupere el gusto por el clasicismo como forma de afianzarnos en nuestras creencias anteriores. Pero otras veces de tales situaciones surgen movimientos nuevos que tienen como base esos parámetros clásicos, pero mejorándolos y por ende convirtiéndose ellos mismos en clásicos. 



         Un ejemplo claro lo tenemos en el Imperio Medio Egipcio en donde tras el primer periodo intermedio en donde el pueblo de Egipto fue psicológicamente afectado y su confianza en la estabilidad inmutable del mundo había sido golpeada con gran dureza, se produce un cambio en el arte en donde la pasión por la muerte sucede una poesía a la vida cotidiana que procura olvidar el pasado y vivir el presente.  Así en las esculturas de esta época se refleja en los rostros una mueca de tristeza o sollozo, tal vez reflejo de las épocas vividas.

Empiezan a colocarse estelas en las antesalas del sepulcro sustituyendo a las estatuas de las primeras dinastías.  El difunto está representado recibiendo ofrendas sólo o acompañado de su esposa e hijos. Enfrente, los parientes practican el rito mágico que espiritualiza los alimentos que acompañan a la tumba. El difunto recibe los manjares mientras las mujeres respiran el perfume de la flor de loto. En cuanto al estilo de los relieves, se presenta un importante cambio de técnica, las figuras se presentan hundidas por debajo del plano del fondo, así se consigue una doble silueta. 



En cambio, en la etapa de la historia de Egipto de Akenaton, se producen profundos cambios religiosos, y profundas reformas como la proclamación del dios Atón como dios supremo. Se confiscaron bienes religiosos al clero en un intento de reducirles poder. Se abandona la tradición lo que afectó a la iconografía, a la escultura… Es un arte más expresionista y realista llegando a rozar lo caricaturesco, principalmente se representan los personajes de la familia real. Pero este naturalismo en el arte llega a marcar incluso deformidades, vientre abultado, caderas anchas… 

            En el relieve se mantienen los rasgos estéticos generales de representar al faraón con un mayor tamaño que el resto de sus personajes, aunque su esposa Nefertiti irá aumentando de tamaño con el tiempo, se colocan dos líneas horizontales en el cuello, el pie tiene muy marcados los cinco dedos, se indica el ombligo con una línea horizontal, se representa la lateralidad, se diferencia el lado izquierdo de derecho, y se percibe la sensación de movimiento.