martes, 20 de diciembre de 2016

El Tinte de los Dioses




Cuenta la leyenda que mientras el dios fenicio Melkart y la ninfa Tyrus paseaban con su perro por la playa de Tiro observaron cómo tras morder una concha el hocico del perro se tornaba de un color violeta intenso que cautivo de inmediato a la ninfa.

Tyrus, diciendo que solo así el dios conseguiría yacer con ella, instó a Melkart para que le consiguiera un vestido del mismo color.

Y asi para satisfacer los deseos carnales de un dios el mundo dio a luz a  la industria de ``El purpura de Tiro´´.


ORIGEN:

Aunque se desconoce con certeza el origen del uso del ``purpura de Tiro´´ fueron bajo el comercio de fenicios cuando el uso de este tinte se extendió por las zonas del Mediterráneo .
Recientemente el descubrimiento arqueológico de un número considerable de conchas de Murex en Creta sugiere que los Minoicos pudieron haber sido los pioneros en la extracción del púrpura tiro siglos antes que los tirios. Dataciones realizadas a partir de objetos de cerámica sugieren que el tinte pudo haber sido producido durante el periodo Minoico Medio entre los siglos XX y XVIII a. C

CUALIDADES:

No resulta extraño que en la antigüedad se sintiesen fascinados por el color Púrpura, un color insólito y de inusitada belleza, que aunque a veces es confundido con distintos tonos del violeta, no tiene nada que ver con él. La ciencia moderna ha desentrañado un fenómeno que explicaría  el por qué ha despertado tanta fascinación a lo largo de la historia.
 A diferencia de otros colores similares (violeta, morado, magenta o granate), el púrpura no es un color espectral, sino una mezcla de distintas tonalidades de rojo, azul, violeta y negro. Las tonalidades púrpuras son colores extra-espectrales; de hecho el púrpura no estaba presente en la rueda de color de Newton, aunque actualmente en las ruedas modernas se encuentra entre el rojo y el violeta (Concretamente en la coordenada 1. 640 099 de la gama cromática HTML).
Por consiguiente no hay una longitud de onda que pertenezca al color púrpura, ya que solo se produce por dicha mezcla.
Por ello, y debido a variaciones en la distribución de los conos receptores de los espectros azules y rojo en la retina humana, entre unas personas y otras existe distinta sensibilidad a la hora de percibir el púrpura. Ante un mismo color púrpura, unas personas lo percibirán más cercano al azul, otras más cercano al violeta y otras más cercano al rojo. Eso explicaría que la atracción ejercida por este color no ha sido igual en todas las personas y que no exista acuerdo entre los estudiosos de la teoría del color a la hora de clasificarlo.

Si a ello se le unen unas características químicas que lo convertían en prácticamente inalterable, su insuperable capacidad para fijarse a los tejidos y unas fuentes de producción extremadamente caras y limitadas son las cualidades perfectas para un material digno solo para la más alta jerarquía de la sociedad.

METODOS DE PRODUCCION:
El purpura de tiro se obtiene de la mezcla de las secreciones branquiales de dos especies diferentes de caracoles marinos de la especie Múrex (Múrex brandaris y Múrex Trunculus).
La escasa cantidad de esta sustancia obtenida de cada espécimen junto con la necesidad de mantener al animal vivo hasta el comienzo de la elaboración hacían de este pigmento un bien de lujo cuyo precio superaba al del oro, llegándose a pagar por una prenda teñida de ese color más de su peso en oro.
Datos arqueológicos de Tiro indican que los caracoles se almacenaban en grandes tinajas para que se descompusieran. Esto producía un hedor insoportable, el cual de hecho era mencionado por los antiguos autores.
Se conoce poco acerca de los siguientes pasos del proceso, y el método antiguo para la producción en masa de los dos tintes múrex aún no ha sido reconstruido exitosamente; se cree que este color de un tono "sangre coagulada negruzca", el cual era más preciado que cualquier otro, se conseguía bañando dos veces las prendas, una vez en el colorante índigo del M. trunculus y otra en el tinte rojo-púrpura del M. brandaris.
Para conseguir un litro de púrpura líquida; que después había de ser reducida, concentrada y desecada; se necesitaban cien mil caracoles (lo que según algunas estimaciones actualmente equivaldría a unos 50.000 euros, solo en materia prima). Una vez seco el extracto, la proporción era de 10.000 caracoles por gramo de tintura en polvo.
Por todo el Mediterráneo legiones de pescadores recolectaban Múrex para las factorías y en las inmediaciones de las estas se han encontrado auténticas colinas formadas con las conchas de los caracoles desechados (Como por ejemplo en el Mar de Tiro y de Sidón o en Tarento).


PODER Y PRESTIGIO:

A lo largo de la historia, los ricos y poderosos siempre han procurado controlar el acceso a los artículos considerados símbolos de poder o sencillamente de lujo.
A día de hoy esto se consigue mediante las técnicas de mercado y el establecimiento de los precios (un buen ejemplo de ello es el estricto control del número de diamantes a los que se permite entrar en el mercado global).
En épocas anteriores, sin embargo, el consumo podía regularse directamente por medio de la aplicación de leyes suntuarias. Estas leyes prohibían a los ciudadanos comunes obtener determinados alimentos, ropas o mercancías de un material concreto a fin de fortalecer la jerarquía social.
Las leyes suntuarias eran asimismo aplicadas por las instituciones religiosas para prevenir las tentaciones y garantizar un comportamiento ético.
Las leyes reguladoras del consumo han seguido existiendo a lo largo de toda la historia de la humanidad hasta nuestros días.
La ley del purpura de tiro:
Un clásico ejemplo de ley suntuaria es la prohibición en la antigua Roma de llevar ropas teñidas con púrpura de Tiro, castigándose incluso con la muerte.
A causa de su elevado coste y producción intensiva, Roma decretó una ley suntuaria por la que solo se permitía a la aristocracia del Imperio Romano llevar prendas de tan espléndido color. De hecho, el símbolo de algunos cargos del estado era una prenda de púrpura tiria bordada con hilo de oro. A los ilustres senadores romanos se les permitía lucir una franja de púrpura tiria sobre su toga.

REPRODUCCION DIGITAL:

El verdadero color del púrpura de Tiro, al igual que la mayoría de los pigmentos de alta coloración, no puede ser mostrado acertadamente en una visualización de computadora.


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